Es en lo que concierne a la vida útil y a la rentabilidad donde se ponen especialmente de manifiesto las ventajas de las piezas originales del fabricante: gracias a los materiales de alta calidad utilizados, los joysticks Linde están concebidos para soportar aproximadamente seis millones de accionamientos. Si bien las piezas de recambio originales del fabricante suelen ser más caras, su vida útil mucho más larga compensa con creces estos costes.