Los diseñadores de Linde han optimizado la adaptación entre los distintos componentes de la cadena. Esto garantiza una interacción perfecta entre los eslabones finales, el anclaje de la cadena y el soporte de la cadena. Mediante ensayos ampliados, cuyos requisitos van más allá de los establecidos por la norma ISO 3691-1, aseguran además una resistencia extremadamente elevada de las cadenas. Entre ellos se cuenta el ensayo dinámico con “redirección de la cadena bajo carga”, que permite determinar y optimizar la resistencia y el desgaste en condiciones reales. Gracias a las geometrías optimizadas de sus eslabones, las cadenas funcionan además de forma silenciosa, protegiendo así los oídos de los conductores.